¿QUÉ ES LA TERAPIA BIOLÓGICA Y LOS ANTICUERPOS MONOCLONALES?

Las células tumorales malignas son capaces de producir proteínas, que les permiten dividirse continuamente e invadir otros tejidos. Una de estas proteínas es la denominada HER2. Cuando se encuentra en una cantidad muy alta en la superficie de la célula tumoral se denomina “sobreexpresión”.

Aproximadamente el HER2 aparece entre un 20 y 30% de los cánceres de mama. Actualmente hay sustancias que inhiben o anulan la acción de esta proteína. Estos fármacos actúan sobre las células tumorales que tienen la proteína HER2 en exceso, impidiendo que la célula se multiplique, atacando sólo las células tumorales y sin ningún efecto sobre las células sanas.

¿Cómo se sabe si el tumor es positivo a la proteína HER2?

Los tipos de tumores que tienen una mayor presencia de HER2 tienen unas características especiales por lo que es importante hacer estudios para ver si es positivo. La determinación del HER2 es una prueba fácil y que se suele realizar en los servicios de anatomía patológica sobre la pieza de tumor que se extirpa en la cirugía.

¿Por qué debo realizar revisiones?

Una vez finalizado el tratamiento del cáncer de mama es importante realizar las revisiones periódicas que te indiquen los profesionales sanitarios encargados de realizar este seguimiento.
Una mujer que ha tenido cáncer de mama tiene un riesgo de desarrollar un cáncer en la otra mama ligeramente superior al de la media de las mujeres, o también puede llegar a presentar un segundo tumor en la misma mama. Por eso, debes estar pendiente de cualquier cambio que se observe en la zona tratada o en la otra mama.

¿Qué tipo de pruebas se incluyen en las revisiones?

Para vigilar y controlar que el cáncer no se ha reproducido, se hacen diversos controles que suelen incluir:

1. Anámnesis: la paciente debe exponer a su médica o médico cualquier problema físico que haya podido aparecer tales como dolor, pérdida de apetito o de peso, sangrados vaginales, vértigos, tos, dolores de cabeza, etc.

2. Exploración física: minuciosa de la mama intervenida en caso de cirugía conservadora, de la otra mama, y de la región torácica si se ha hecho mastectomía.

3. Analítica de sangre con determinación de los marcadores tumorales.

4. Radiografía de tórax.

5. Pueden realizarse también otras pruebas como ecografía hepática o gammagrafía óseas. Estas pruebas no deben de realizarse de forma rutinaria, solamente cuando la presencia de síntomas o datos en la exploración física o analíticos lo aconsejen.

6. Las mujeres que siguen tratamiento con hormonoterapia se les debe realizar exploración ginecológica anual o cuando lo indique su médico o médica.

¿Qué tipo de señales pueden anunciarnos que se está reproduciendo el tumor?

Tenga en cuenta que independientemente del tipo de cirugía, muchas mujeres sufren una incomodidad leve o dolores agudos en la mama tratada, la cicatriz, el hombro y la axila. Sin embargo, éstos no son signos de una reaparición de la enfermedad.

Los cambios que pueden hacer sospechar una reaparición local de células cancerosas son:

◆ La presencia de un nódulo palpable en la mama o en la cicatriz de la mastectomía.
◆ Alteraciones del pezón o la areola.
◆ Secreción por el pezón de una mama.
◆ El dolor de la mama sin relación con el ciclo menstrual.

Tanto la mastectomía como la cirugía conservadora ofrecen la misma posibilidad de superar la enfermedad a largo plazo. En cualquier caso, si la enfermedad reaparece puede volver a tratarse.